jueves, 1 de abril de 2010

Devuélveme la vida...


Y no quiero seguir reteniendo el aire en mis pulmones, el amor entregado que tengo dentro del silencio arpegiado por la suave caricia de los dedos, que le dan musicalidad...las voces calladas dentro de mi consciencia, suplicándome salir fuera a jugar, que yo necesito gritar, gritar y gritar...para decirte:
Que el dulce fraguar de las nubes en el agua, persiguiendo las olas, el dulce olor a amapolas fescas, regando la orilla, es ese perfume...el que me recuerda la caricia, que me diste antes de marchar.
Y que me entristece no tenerla ahora, y haberla podido retener, para que en los momentos de soledad, como éste, pueda sentirla, como la primera vez...
Siento la necesidad de vociferar, explicarte entre eufóricas palabras, que has vuelto a mi vida, como la mar retoma la orilla, una y otra vez, bañándola de espuma blanquiza, enfrentándola a sus miedos y a sus manías...Tengo la necesidad, de contarte, porque me apena tanto el no tenerte ahora acerca, el no sentir tu aliento en la nuca, porque sé que por muy endeble que sea...el simple suspiro recorriendo de tus labios la distancia que queda, hacia mi cuello, ese beso inquieto pero despierto, es el que me hace añorar...añorarte día sí, día también...
Quiero que comprendas que quiero estar contigo, en una noche de luna llena, compartir las estrellas, invitar a la noche a tomar una copa y brindar todas a ciegas, esperando a que llegue...el reproche, de tu mirada buscando la mía fundiéndose en una, como hacen los amantes, antes de que acabe el día....

Espérame, unos instantes, devuélveme de nuevo esa noche, pero no me dejes sin la vida, sin el aliento, sin la brisa, que da sentido a mi poesía...no me dejes, acabando el día, sin ni si quiera un poco de aire, para que refresque mis ideas....



Dévuelvemela...

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