viernes, 9 de diciembre de 2011

Certeza.

La brusquedad de tus labios, al deshilar las palabras que hacen más daño, para disparar balas que hieran incluso al mismo ego.
¿Tan hermoso son los complejos que rebañan mi figura fulminada?
En el invierno siento la comodidad de quiénes me dan la espalda, es mi océano en calma, mi día nublado que responde a toda clase de preguntas.
Volar y despegar del suelo en una retórica dimensión sin salida.
Será cierto eso que dicen que, morderse el alma es pellizcarse hasta que duela.
Será cierto...

domingo, 16 de octubre de 2011


La crónica forzada por los impulsos de una aceleración no experimentada:

Irremplazable como la voz tenue y cálida que se presentaba en mis oídos en forma de música.
Alguien musitaba, recalcaba en sus palabras la belleza única que le había sido otorgada.
Era agradable de escuchar, como cada nota frágil y danzante escudriñaba el aire y lo hacía retorcerse hasta volverse como las estrellas al deslizarse en la noche y estallar en la mañana. Sin lugar a dudas, sacudía lo más primitivo de mi alma...
Una salvaje carcajada iba y venía, desvistiendo la música con su carisma.
¿Es una ninfa? ¿Qué extraño ser es éste, que logra aturdir mis sentidos y entorpecer mi capacidad de razonar?
Eras tú. La sorpresa más grande. El instante más precioso de mi vida. La casualidad hecha y escrita, en un entrañable guión.
Frente a mí se alzaba algo diferente, que nunca hubiese imaginado. Visto de manera común a los ojos ciegos e insensatos, de quiénes no saben apreciar la única y verdadera belleza, que ha tambaleado los cimientos de mi ser pleno de inocencia.
Tu voz seguía recitando, cabalgando entre palabra y palabra, tratando de decirme que...Escuchara. Simplemente eso: Escucha mi cantar.
Y todo lo que yo debía decir era: Nada. A falta de vocablos que expresaran mi eterna gratitud, por rescatarme de la mierda, sólo pude decir: Nada.
Quedarme fijamente mirándote, contemplándote, deseándote cada vez que tus ojos avellanos se entrecruzaban con los míos sílabas mudas...punzantes, como la mirada salvaje que renacía de tus dos montañas rendidas a tu otoño mojado por tu risa...
Lo sé, lo sé...Ya vuelvo a enloquecer y desvariar. Plácidamente, delirar...
Como un loco que busca desesperadamente su medicina y al encontrarla, primero la admira y luego la toma con tal ansia, que la posee por unos minutos y la recuerda toda la vida.
Así te siento yo: Como una chispa. Como la chispa que prende desde mi pecho y hace enmudecer, hasta la tristeza compañera de largos viajes de la adolescencia y de la vida.
Tú has hecho volar mis alas, las puertas de mi aliento, que ridículamente buscan sustentarse en el viento próximo de tus comisuras, que desatan la fiebre inextinguible, de quién necesita envenenarse y nunca tiene suficiente...
Dáme más, no te pido nada más que eso. Contrariedad la de mi consciencia...Tal vez, pero sólo quiero probar bocado de esta sensación que me hace amanecer una vez más....A tu lado.
El pensamiento es voraz, como lo son también los años si los descuidas, igual que los sentimientos que inventan al tocarse una flor con otra, y sentir, sentir la pasión que sólo...esa flor podrá darte a partir de ahora.

Gracias por devolverme la vida.

martes, 4 de octubre de 2011

Monstruo.

Despreciable lector,
otra vez debes haber olvidado que es lo que te trae aquí. Yo te lo recordaré: Sed de sangre, de mi sangre, cada vez que escribo de mi propia conciencia...
He vuelto a transceder de mis propios límites, sobrepasando así mismo las reglas del juego. He burlado al propio bufón, al arlequín enfático que espera siempre el comentario más ingenioso para destriparlo y usar su lengua bípeda y sarcástica, y llenar las hambrientas panzas de los elitistas sin escrúpulos...
Francamente: Despreciable. Ridículo, como cada hora mal gastada en comentar el sarpullido que me desgarra en su palabrerías de éticas y de deslizantes equivocaciones a lo largo del día.
Sí...Insólito como una rozadura puede volverse en el monstruo que trataste de ocultar.
My little confesor. El drácula de mis historias de terror, el amigo obsesionado con vengarse desde párvulos, el señor invisible pero vestido con un abrigo largo...
El mentiroso.
Definitivamente...El que sacude tétricamente tus cimientos y hace que las cosas que crees complejas, se tornen...aún más complejas.
Él es yo, y yo soy él. Somos las almas hirientes de un relato de Zweig...Pero yo no trataré de suicidarme, sólo de aceptar qué consecuencias he traído.
El reflejo de mi monstruo, ese que apremían tanto los cínicos, porque sólo saben valorar su crueldad...Esa que hipócritamente critican cuando alguien se vuelve como él.
Todos y cada uno de vosotros sóis monstruos, sedientos de sangre, de carne...de mi propia pluma. De mi propio ser...extasiado por su única droga: La herida.

sábado, 1 de octubre de 2011

Comas y comas.

Ante tanta objeción tuve que poner orden a mis ideas. Era francamente devastador el panorama. No existía ni una breve pausa o coma textual que hiciera derretir ese colérico instante.
Sólo puntos sobre puntos que se perseguían a sí mismos y eran bien capaces de ponerle un final temporal a todo.
¿Ridículo cierto? Eso pensé entonces. Antes de nutrirme con tanta obsesión conspiratoria que giraba entorno a una falta de comas de pausas de...

Silencios simples sin disfrazar.
Hasta ahora no me había dado cuenta de la importancia de éstas y pude suplir su ausencia con la incorrecta forma de sustituir lo destituible...
Al fin y al cabo nada es irremplazable...Es la noción básica que se aprende con la vida.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Sueños.

Perseguí la idea equivocada de un sueño. Y al despertar renací entre los versos rotos, de algo impredecible...
Lo imposible hirió mis expectativas...Y el dolor disfrazó mi rostro de la verdad más reiterativa, contada en tiempos: Los sueños, sueños son.
Y ahora veo porqué así lo llamaron...

martes, 9 de agosto de 2011

Querido diario...

¿Es extraño pensar que los tiempos, han cambiado? ¿O tal vez hemos cambiado nosotros con los tiempos? Ni si quiera sé qué opinar al respecto, sinceramente, es algo indómito tratar de disuadir algo tan evidente.
Nada es eterno, y a la destructuración caótica del comportamiento humano, le persigue siempre una ética precaria que no siempre cumple con sus leyes morales.
Me he dado cuenta que, intentando cambiar el engaño sólo hacía que éste tomase más papel en el juego y aunque dramáticamente tomase un giro esta vez, esperado...Me había herido, me había destrozado por dentro el descubrir que todo ha cambiado.
Nosotros, ellos y el tiempo. Somos camaleones encerrados en una jaula restringida, tan sólo el verdadero acceso se halla preso en nosotros mismos. Y aunque dicho de alguna manera desordenada en este texto, he averiguado que ni tan si quiera, sabemos quiénes somos realmente, dónde vamos...o dónde iremos. Cambiamos por circunstancias, nos rechazamos ante lo insólito...Porque tememos lo incierto, aunque ésto sea lo cierto, de alguna manera...
Seguir caminando a ciegas e intentar impedirnos el paso, sólo hará que nos acostumbremos a las ilusiones que quieren que soñemos. Pero pese a que la realidad se presenta de manera distinta y poco afable, sea mísera o lo más brusco que hayas exhalado por tus pulmones...Esa realidad será la que presente el cambio, la que decida quién serás...Al menos que tu elijas: Adaptarte, sobrevivir, vivir o morir.
¿Con cuál te quedarías?

Si te adaptas, sólo serás un eslavón más no podrás tener ese afán de superarte, siempre tendrás que ser domado por personas con determinación. Y éstas escogerán tu futuro.
Si te dedicas a sobrevivir, siempre estarás solo, no tendrás a nadie y atacarás a todo aquel que se cruce en tu camino sólo por determinar el mismo objetivo que tú, acabarás consumiéndote por tu propia soledad...Y jamás disfrutarás de los pequeños detalles.
Si escoges vivir, tu camino será el doble de asfixiante, te mutilarán una y mil veces, pero cada obstáculo representará un miedo que has superado, un pensamiento que has dejado para ser quién eres. Si eliges vivir, disfrutarás con cada detalle de la vida.
Si por consiguiente, escoges morir. Sólo verás el infortunio y la desgracia de no haber aprovechado tu vida, de pudrirte no sólo físicamente sino interiormente. Te habrás decapitado tú mismo y sólo por cobardía. El miedo no nos hace ser valientes, hasta que nosotros no eligimos serlo...Y está claro que ser valiente, es cuestión de dejar de ser un héroe para convertirte en un humano, admitir tus miedos y enfrentarte. Ser consecuente con tus acciones y reconocer los errores, ser valiente es la mejor opción. Morir, sólo te enseña a despreciar tu existencia...


¿Y tú que escoges? Eso me dice mi inconsciente, cada mañana al despertar.

domingo, 7 de agosto de 2011

...

Y todas las cosas insustanciales se convirtieron en significativas, eran el último golpe para recordar de dónde procedía la magia.
De los grandes y pequeños detalles...

miércoles, 4 de mayo de 2011

Junto a ti.

Quisiera detener el tiempo, para permanecer más rato a tu lado. Acorralar las horas, correr hacia tus labios y...olvidar por un momento, mi derrota en un beso.
Has ganado...tú seguirás siendo la única para este anónimato nuestro.
Sigue haciéndome soñar, que en los instantes libres mis pensamientos perseguirán tu nombre, tu huella, la idea de tenerte por siempre...Junto a mí.

sábado, 30 de abril de 2011

...

Empújame hacia lo alto, con tus labios de fuego.

domingo, 17 de abril de 2011

...

Vivir de los mendrugos de pan, que lanzas de vez en cuando para ver si estoy atenta...
Quisiera que por una vez detuvieses tu mirada, en ver como sueño cada día con el cruce de nuestras pupilas, con una caricia, una palabra...que haga empezar la primavera.

lunes, 21 de febrero de 2011

...

No quiero descubrir paisajes que desconozcan sus permanentes cambios, quiero deshinibirme en plácidos terrenos que aborrezcan las novedades. Y nunca lamenten ser descubiertos, y que cada día permanezca intocable la duda. Así lo prefiero yo.
Acostumbrada a costearme los viajes con la imaginación, a obviar lo elemental, a descuidar los detalles, los colores, las texturas...
debería haberme quedado sentada, contemplando el paisaje que me rodeaba entonces.

jueves, 17 de febrero de 2011

Incógnita.

Arranques de impulsividad pasional, dedico unos cuántos pensamientos a desvariar, para pensarte en los instantes más inoportunos, menos conscientes, en los que te pueda dibujar.
Formular fórmulas inexactas, dónde la incógnita es: ¿Qué me deparará? Procurar no entrecerrar demasiado mis ojos, para no quedarme atrapada en la ensoñación.
Tramar que tus labios sean sutiles, como espejos en el aire, reflejando tu figura triste que suscita enigmas para mi mente.

¿Cómo te llamas?
¿Quién serás?
¿Qué debo dar a cambio de tenerte?


¡Ah...! Incógnita de incógnitas...tú siempre ganarás con la boca cerrada. Y a mí me tocará imaginar.


(Para más poesías mirad el blog adjuntado: elrincondelpoetadesahuciado.)

domingo, 13 de febrero de 2011

Grito.






Gritar hasta enmudecer las palabras, y deshacer los encantos en lágrimas. Vociferar en los silencios impetuosos, que logran entorpecer la mente...que nadie entenderá del dolor, hasta que éste no se exprese.



Mientras tanto, grita tanto como puedas. Tal vez, logren oírte.

domingo, 6 de febrero de 2011

...

Quiero envejecer en esta caduca obsesión,
intentar desintoxicarme es tan arduo,
que caminando tan solo buscando alguna razón,
me hace volverme loco.

Y la locura es propicia,
cuando enseñamos a ser nosotros mismos,
sin serlo a veces,
y otras consiguiendo el objetivo.


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lunes, 10 de enero de 2011

Demasiado humano.




Demasiado humano, el amor que siento en los huesos. Es como si disparasen una bala, contra el globo aerostático, que siempre había sobrellevado mis principios.
Demasiado humano,ahora que me he contagiado lentamente, que enfermo y sangro equitativamente, que todos mis pensamientos giran en torno a ti, que ya ni si quiera sé que decir.
Demasiado humano, para seguir desangrándome de amor. Escuchándote en silencio, llevando el corazón abierto, partido en dos, infringiendo las leyes de la gravedad, al tocar el cielo entre mis manos, en tan sólo unos segundos...
Demasiado humano, para alzar la voz, para responderte con besos, lo que no me atrevo a pronunciar entre mis labios. Para seguir sintiendo y guardando, lo que hay aquí dentro bajo llave en un sucio cajón.


Demasiado humano, demasiado humano todo.

viernes, 7 de enero de 2011

Discurso inolvidable.

Tus labios se movían al compás,
repasando mentalmente las notas que ibas a pronunciar,
escogiendo cuidadosamente, cada detalle, cada palabra,
olvidando por un momento, lo que eras.
Deshinibiéndote de todo, siendo libre cuál libertad,
escrita desde el más bello arte llamado: Humanidad.

Te agitas con sólo pensar que te contemplo,
que vigilo tus gestos, que sigo hasta el más mínimo titubeo.
Te arrepientes al verme, observarte desde el inicio,
siguiendo tu discurso inolvidable...
haciendo del desastre un himno.
Fingiendo que por unos segundo la ingenuidad es amarte.

Rótulos colgados en tu boca,
luces de navidad que son el resultado de una noche soñada,
y ahora cierras los ojos, te aferras a lo que sientes ahora,
y despiertas en mis labios, el beso.
Es tiempo de dejar que todo esto, sea la ansiada fantasía
que cubría mis ilusiones infantiles de niña.

domingo, 2 de enero de 2011

Universos separados.




Nunca supe del todo porqué nos separamos.
Porque decidimos no hablar más.
Cerrar los ojos y mirar hacia otro lado.
Fue tan sencillo, tan fácil
que cuando nos dimos cuenta, ya había un abismo hecho camino a nuestros pies.
Y al hablar después, fue rídiculo.
Encogidos los hombros, el resto del silencio, ya decía todo.
Cuando se desplazan las palabras, y ya no queda nada,
salvo:
Universos paralelos, ahora separados.