viernes, 2 de octubre de 2009

Confusa

Me disputo los días en la caótica ciudad, de mil pensamientos y una falsa sonrisa, que es esclava, de su propio pensar. Recuerdo haber amanecido, sin cordura alguna, exponiéndome a ser juzgada por los ojos necios de los que, el aburrimiento logra darles coba, a su lengua víperina, y a su condición de idiotas.
Y yo, viéndoles venir, giro el rostro hacia otra estela, guardándome las armas bajo la chaqueta, y esperando el momento oportuno, para disparar.
"Bang"- Se escucha resoplar a un cañón de ingeniosa construcción, que tiene fuego para dar y tomar, que se tomará la justícia por su mano, si alguien le logra replicar con las sandeces que hacen al ignorante regozarse en la ignorancia.
Que no oscilará en disparar una segunda vez, si con una, no ha sido suficiente, que es hora, de poner a cada cuál en su sitio, que ya no tenemos el hambre, que antes teníamos.
Y las palabras enrudecen, al tosco borriquito, que lleva con él la biblia de sus blasfemios incultismos, y así , así, se enfurece y toma su cuerpo como roca cobarde, que despedaza con la armadura y no con la estrategia de la inteligencia. Y yo, que lo veo venir, a ese pobre burriquito, lo condeno a herirse a sí mismo.
Y con la espada, le arrebato la conciencia. Le doy la oportunidad, de salvarse através de su conciencia que yace, en otro lado, que volverá pronto para rendirle cuentas, a sí mísma.
Que yo no soy de batallar con violencia, prefiero las palabras, las grandes amantes de la literatura, para propinarle su pequeña colleja. Para que el daño sea menor en la cabida, que el burriquito quiera aprender, a que en esta vida, se hace todo con la sabiduría.

martes, 14 de julio de 2009

Ansié incesantemente recuperarte otra vez, despejar de mi mente esas dudas tan incordiantes, que repetían la misma sinfonía, el mismo verso de plata que se clavaba en mis entrañas como una bala. Agonicé eternamente en el silencio, agárrandome del cuello con ambas manos, para impedir que saliera mi voz, que huyése corriendo sin permiso...Y simplemente allí, dónde ella se exhaltaba, las palabras lo hacían después, con cada interrogante y cada coma, con cada desesperación llevada en su tristeza..."No me dejes, quiero que me arropes esta noche..."-Me consentí a decirlo, entre el miedo al vacío, que ya estaba sumándose a mi llanto, era el proverbio sabio de algún poeta loco, de ideas cortas y de poca alegría entre sus venas. Ya no podía más, aquello me estaba superando fue tan febril, como una intensa jornada de espera, tras espera, sentada en la orilla de la playa, llámandote en mi mudez sorda...que regresarás pronto, a mi vera...Y tú seguías sin contestar, con el orgullo y la tontería, que te suelen precedir, cuando piensas que esta guerra, la llevas tú y que tu alfil puede ganar a mi peón...con la facilidad con la que logras sonreír...
Aparté mis días de locura, de divagación, de pérdida de cordura, por falta de razón...Estaba tan enferma con este amor, que consumido fue mi rostro, durante meses y días, con el afín de encontrar la sonrisa, después de tantos chubascos...quise ser la primera en ganar, en estar contigo sin que nada importara, en perderlo todo si fuera preciso, a ti nunca te importó todo cuánto apostaba, yo me esforcé para hacer el simple rídiculo. Ya sabes, era el arlequín de este circo, que llevabas tú, para divertirte, para sonsacarte aunque fuera una mínima risita, a cambio de perder mi dignidad, de dejarlo todo por dárte mi vida...
Y la daría de nuevo, tampoco es que me arrepienta de hecho, es sólo que, empiezo a pensar que ya no soy nadie, dentro de tu casa de muñecas, sólo soy el juguete roto, que dejas al otro lado de la estantería...escondido para que tus amigas no lo vean, para que no recuerdes lo que fuimos juntas.
Tu pavor te ha hecho descuidar la belleza, por la que realmente brillabas, no eran tus ojos ni tu mirada, no eran tus labios ni tu boca, no era tu cabello ondeado al son de la música...Era tu forma de ser, la auténtica, la que no se dejaba embaucar por fraudulentas promesas, ni se privaba de obtener la verdad a su propia costa, y no a la de fieles cotorras que chismorrean, sin saber ni lo que dicen ni lo que hablan...
Yo no sé tú...pero despediría a tales malas hierbas, que sólo causan la abundancia de tu desastre en apariencias....
Ya no te ayuda todo lo que aprendiste...has envejecido con el veneno triste, de las viudas negras...ya no eres la chica amable, de la que tanto me enamoraba...has acabando siendo, como tus predecesoras, otra arpía con corazón lleno de escamas...
Me da pena...te consuelo en tu desgracia...






fin...

domingo, 28 de junio de 2009

Ella

~~Su nombre guardo fiel, junto a mi pecho, dónde allí lo custodian un par de silencios, y un amor que nunca envejece~~

jueves, 28 de mayo de 2009

Frases...

Y yo, tan despreciable como el orgullo que emana mi ego, voy perdiendo lágrimas de autocompasión. Despido mi apegada sonrisa, por un rostro grisáceo y cansado, Cansado de soñar tanto, para luego tener un mal trago...


Odio tu cabello. Odio tu mirada. Odio tu sonrisa. Odio tu manera de hablar. Odio tu forma de caminar. Odio tu cuerpo esplendoroso. Odio la forma en la que me lastimas. Odio como me haces sentir. Odio tu compasión. Odio a mi odio, por no poderte odiar así.

martes, 26 de mayo de 2009

dilema

Añoraba aquellos tiempos febriles, dónde mi corazón imponía sus emociones ante la razón. Me dejaba llevar por incoherencias justificadas en nombre del amor, incluso llegué a tatuarme tu nombre junto a mi pecho. Sentía que era tan libre cuál pájaro surcando los océanos celestes, pero nunca supe que en realidad, era tan desgraciada y desdichada como una mariposa. Siempre estaba atada a ti, porque no podía volar libremente, era esclava de mis propios sentimientos. Yo...yo estuve presa y procesada a vivir continuámente amándote, sin importar cuál fueran mis condiciones.
No estaba en situación de rehusar a razones, tenía que aceptar que aquella enfermedad, me iba a matar o me iba a dejar vivir, depende como actuase y no podría ver más allá, hasta que esto decidiese detenerse para la decisión final:
¿Acertaría o me quedaría en un rincón?

Quién sabía lo que me esperaba...

Razonando...

Vacilé unos momentos con mi cabeza, estaba hecha un lío. Hacía dias que no podía concentrarme, indagaba con torpeza sobre la crédula incertidumbre, la cuál tenía ventaja sobre mis suposiciones.
Jadeaba sin cesar, pese a mi condición física la moral se estaba perturbando lentamente, afectada por el agobio de encontrarme allí, en aquella habitación a solas con mi mente y con unos cuántos experimentos que habían enorgullecido a los fracasos.
Sentía que me dejaba arrastrar despacio por la desesperación, todo aquello no tenía sentido, el vacío de mi mente, no me facilitaba las cosas, sino las empeoraba y yo persistía en el arduo trabajo de enfriar mi cabeza y recolocar ideas para apoyar mi tésis, de contrarestar el hecho que me estaba matando. Razoné durante días hasta dar, la forma de la contrapartida: desenfundé razones, acabé con las emociones contraproducentes y ordené la habitación. Jugué en todo momento limpio, pero no con menos esfuerzo e ímpetu.
Así fue, como hice un duelo contra la muerte, a regañadientes y de arma la fuente más sabía de todo ser humano: la razón.

sábado, 23 de mayo de 2009

...



A veces resisto, a la tentación de marchar bien lejos....de hundir mi condición, en el suspiro más tierno.
Me enamoro de sonrisas, de miradas tristes, de vidas anónimas, que dejan de serlo, cuando llegan a mí, con un montón de pancartas pidiéndome versos de amor...
Y yo cojo el violín usado, de cuerdas desgastadas, pero de alegre sonido, y empiezo a cantar y digo en voz baja:
<>

miércoles, 1 de abril de 2009

No contaba cuántos pasos hacía, sólo avanzaba con tal de no recordar aquellos días, intenté de forma desesperada afligirme un dolor de un falso recuerdo, para que con ello, pudiese olvidar el otro.
Me quedé en aquel triste adiós, de alas tristes, de letras perdidas en un argumento de sueños rotos...de historia conmovedora para aquellos tontos que leían el guión...se escribía solo, dolía tanto como respiraba.
Era el recuerdo quién clamaba la atención, y tú en aquella ausencia extraña, y yo desde el instante en que partiste, con el corazón entre las manos, desángrandose de pasión...

Era una historia fúnebre de sonrisas marchitadas...

miércoles, 18 de febrero de 2009

:)

A veces comprendo que el sentimiento nace sin apenas crearlo, que aunque los años son tan largos permanece en el silencio de un beso.
Y quererte es el orgullo, que me llevó a cometer esos actos estúpidos, de los que me arrepiento en parte y de los que volvería a hacer por otra.
Yo supe verlos al mirarlo en tus ojos, me conquistaste sin ni si quiera saberlo, pude comprobar que la verdad era efímera pero existía allí...en tu mirada.
Aprendí lo que perdí, pero gracias a eso, pude correr porque no quise rendirme, porque cuando el silencio parpadea entre tus labios, eso es significado de que vas regresando a mi lado.



Y es que el silencio de un beso, comprende más que un simple recuerdo. Fuí poeta para descubrir tu corazón y moldear el mío a tu forma.





La mejor puesta en escena, fue la que me declaré sin miedo y con una sonrisa puesta...*







(Ya no más versos tristes, a pesar de que me duela tu partida...)