sábado, 23 de mayo de 2009

...



A veces resisto, a la tentación de marchar bien lejos....de hundir mi condición, en el suspiro más tierno.
Me enamoro de sonrisas, de miradas tristes, de vidas anónimas, que dejan de serlo, cuando llegan a mí, con un montón de pancartas pidiéndome versos de amor...
Y yo cojo el violín usado, de cuerdas desgastadas, pero de alegre sonido, y empiezo a cantar y digo en voz baja:
<>

No hay comentarios: