Uh

Extraña la sagacidad que tienen los recuerdos, para hacer memorizar, cada herida, cada palabra, cada caricia, cada mirada...que permanece escrita, en la tachada de anciana,la llamada: memoria.
Y hoy recordando, recordando he topado con un dilema:
¿Era antes ingenua, o sigo siendo igual de inocente?
Tal vez, es...porque el tiempo pasa, pero no para muchas personas...
En realidad, no lo sé, tendré que desvelarlo pronto. Aquí cierro mi diario. Sin ganas apenas, de dedicarte ni letras, por mi falta de discernimiento ahora mismo.
Estoy fatigada, enferma, y encima escuchando el viejo cuento del gran molière: El enfermo imaginario.
Véamos como acaba el cuentecito...