Depressing...

Intento explicarme, pero no salen más que ruidosas palabras que sólo hacen ruido en medio del silencio que se destapa, cada vez, que pruebo de articular algún sonido coherente que no sea, un sollozo con tíntes tristes.
Gimoteo, provocando en mis labios un temblor inevitable, palpando la verdad indecisa que cruelmente golpea mis espaldas, rabiosa, exhuberante con toques narcisistas, espera verme caer, lentamente...arrastrándome por el suelo, suplicando que llegue la hora, en que admita desde la voz altamente rídicula y torpe: "Esta es mi derrota".
El resto del cuerpo ha empezado a balancearse, de un lado a otro, como el barómetro que marca la presión atmósferica. El tiempo en mi mente ha cambiado, ahora yacen sobre mi cabeza un par de nubes grisáceas, que explican la sátira de toda esta desventura.
Me siento apenada, esclava de mi propia solitud, como culpable de la niebla que me rodea, y me abraza con sus garras invisibles, asfixiándome con su aire tóxico, haciéndome vulnerable en medio de todo el embrollo...
Es como una canción melódica de los 90, de ese grunge desenfadado pero lastimado por sus historias.
"Déjame o vuela. Córtame las alas o despedázalas. Pero procura no hacer sangrar mi mente, esa que te ama y te acosa". Sería un estribillo de ese estilo. Con esa decadencia anímica de alguna nota alegre.
Simplemente, estoy deprimida. Todo por la incomprensión de cientos y cientos, de centinelas, que cabalgan a lomos de su razón indomable, y no escuchan la que pueda ser o no ser.
Siento estar herida, como una cobarde relamida, que esconde lo que siente en su pecho. Diría que...lo que en realidad me frusta, es no entenderlo.
¿Por qué debo comprender lo incomprensible? ¿Porqué dar tantas razones a quiénes ya deciden? ¿Qué hay de mí...?

Qué hay de lo que sentí por ti...


Nada. Todo es como un escrúpuloso agujero negro. Nunca hay nada. Todo lo traga su ego.








Fuck it. There´s nothing, nothing...to lose or win, to understand or not. All is fuckin´ depressing.