sábado, 8 de mayo de 2010

Mi Zapatito.


Indiscutiblemente, astuta, mi querida memoria. Siempre sonríes pícaramente, cuando me haces rememorar aquellos días en que yo parecía cenicienta, buscando su zapatito en alguna parte, que no fuera una discoteca, una jauría de locos o una chabola de míseros y entristecidos mojigatos.
Cabe a decir, que ahora sigo buscando el dichoso zapatito, y aún sin saber el porqué de mi fiera obsesión. ¿Será que me aferro a tan romántica y a su vez espeluznante idea? ¡¿O más bien que..me he encaprichado del Zapatito?! Qué irónica sonrisa la tuya...que me ves desde las distancias, y aplaudes mi cometido, dando zancadas cortas y torpes como los patos...Las manos quietas, te reprocharía, pero bastante tengo, con que hagas tu lírica sarcástica con los pies juntitos, con tu mirada divertida, que más que hacer tú el ganso, parezco yo la oca...
¡Quiero buscar mi zapatito, ahora!- Grito ansiosa y con la determinación necesaria.
¿Es que, acaso no va aparecer el dichoso zapatito?- Fruño el cejo, mientras ambas líneas finas y cerriles, van de un lado a otro, buscándose el inicio y el fin, de sus curvas imposibles, y de sus días sentidos.
Creo que la obcecación de hallar mi zapatito, es porque, en el fondo, me siento sola, triste, amparada a un futuro incierto, ya que, al perder mi zapatito, descuidé parte de mí y ahora al no verlo por ningún lugar, me ofusca, me deteriora la mente, lentamente, porque...

"Mi zapatito, era mi zapatito. Y ahora sin él, es como enfrentarse a la otra parte, que, ya no puede discutirme ni emplearse a fondo en sus grandes dotes de argumentación. Simplemente, al no volverlo a tener en frente, debo substituirlo hasta que dé con él. Y detesto tener que emplear algo, que no es lo que tenía antes, porque...siempre querré mi zapatito. Aunque, los descendientes, superen parte de él."

No hay comentarios: