lunes, 11 de octubre de 2010

Esa estación llamada amor.






Mi corazón estacionado en la parada llamada amor.
Cogiendo de mi maleta las ilusiones y embarcándome en el tren de los sueños.

Asomo la cabeza para ver como huye el miedo.
Como entro en el vagón solitario, jugando mano a mano, con mis sentimientos.
Miro hacia a la ventana.
Todo se describe de manera fugaz.
Las líneas se confunden con las curvas.
Las luces se difuminan en el extenso océano azul.
Parece no haber frontera, entre el cielo azulado y las orillas.

Blancas como tu piel, blancos como los días...
en los que pienso detenidamente en ti.

Allí acuesto mis mejillas rojas, como la pasión escondida,
entre tus manos y las mías, invisibles en la cercanía.
Tenues en la distancias, alumbradas por una lámpara.
De pensamientos que acreditan, el amor que se procesa
desde mi alma... arpegio de sirena, risa de musa,
ruido de trompetas que suenan acompasadas.

Bum-Bum-Bum-Bum, se acelera mi corazón,
en tu presencia, bailando claqué...
en mi mente se dibuja esa imagen.

Y no me digas porqué...
pero persigo tu sombra allí dónde permanece,
intacta, quieta, eterna.
En el café de tus labios,
sorbiendo poco a poco,
añadiendo los suspiros,
en el recital de tu escenario.
Tu sonrisa amanece y se expande,
a sus anchas, acomodándose en el verso más suave,
buscando la mirada que acontece,
en un cuerpo que ensueña con tenerte,
mientras escucho atentamente,
como tu voz se deshace en mis oídos,
y se funde en el deseo de retenerla,
de grabarla en mi memoria, para no olvidarme...
de quién fuiste esa noche,
de como las horas caían rendidas,
exectantes de que siguiéramos en la estampa,
pausadas, charlando sin prisa, riéndonos de nosotras mismas,
en un día grisáceo, dónde la lluvia quiso ser la protagonista.
Un blues sonaba de fondo,
dentro de mi pecho se dormían los recelos,
encubiertos en tus senos,
reían despistados los intranquilos latidos.
[...]



Mi corazón estacionado en la parada llamada amor,
subí en ese solitario vagón,
esperándote...deseando bailar contigo otra vez.
En un día grisáceo, dónde la lluvia quiso ser la protagonista,
en una noche dónde tuvimos que soñarnos despiertas.




:)

No hay comentarios: