Querido diario...

Querido diario,
Tras varios días continuados de confusión inalterable, he descubierto el acertijo tras las ramas cobardes de la sabiduría de entonces, lo que siempre quiso decirme vamos, y he visto claramente su intento desesperado de comunicarme el resultado de todo ese lío de pájaros huecos, el caso es que mi estado de dudas constantes era porque no sabía como actuar, ni que sentía, ni que debía hacer para cada ardua tarea, que me llevaba de cabeza...
Tenía tanto miedo, que evadía el problema en sí, evitaba a toda costa el tomar cartas sobre el asunto, y todo por indecisión, y fobia a tener que perder algo a cambio, a sacrificar una parte para conseguir otra, pero ha valido la pena. O eso creo yo.
Lo cierto es que en el tema del amor, no he decidido rendirme, si no dejar que cada cosa tome su curso, Laila parece que ahora está en una crisis bastante fuerte, así que permaneceré a su lado sin importar el qué, con tal de verla sonreír, lo cierto es que no se llama de este modo, pero este pseudónimo es para que ella se dé cuenta que esos secretos son para ella y para mí y que, pase lo que pase, estaré allí porque la realidad es que ella lo es todo para mí.
Y sí es una confesión a toda regla y si supiese todo esto, que no piense que es interés, si no es por amor, esa palabra que tanto me asustaba antes y que ni yo misma lo sabía!
Pero en fin, en cuánto a lo demás es sólo ponerse manos a la obra, vamos a pintar la vieja estrella en el firmamento para que nos acompañe en este viaje tan largo...iluminará nuestros cielos.






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